Fundadores

Corresponde reconocer que el Teniente Coronel Don Ignacio Bazzano tuvo el mérito de la iniciativa a la que supo dar, además de la contribución de su esfuerzo, de su perseverancia y de su prestigio, como la hospitalidad de su casa y la colaboración de su digna esposa Doña Isabel Crossa.

      

La idea primitiva: Fue la de extender hasta los necesitados, el júbilo de la conmemoración del 4º Centenario del Descubrimiento de América. A mediados de 1892 se reúne con alguno de sus amigos para exponer su pensamiento. Concurrieron los señores Francisco Brunengo, Juan T. Iribar, Baldomero Borques, Enrique Maciel, Coronel Ricardo Estevan, Dr. Juan Paullier, senador Prudencio Ellauri, Coronel Juan Bernazza y Jerez.                                      Explicó el motivo de aquella reunión a favor de los humildes. Se procuraría “distribuirles artículos de primera necesidad”, para lo que ya se podría dar por seguro el apoyo de los “Elementos liberales y filantrópicos de todo el país”. General aprobación prestaron aquellos generosos espíritus al propósito del Tte. Coronel Bazzano. El 24 de julio de 1892 aquellos hombres habían colocado la piedra fundamental de la organización social y humanitaria que iba a perdurar por sobre sus propias vidas para dilatar en el espacio y en el tiempo la noble inquietud que los había congregado.

Se inspiraban en “Los grandes principios de la caridad, considerando un deber sagrado y no una acción meritoria, la tarea a que se habían dedicado”. Su primera denominación fue “Sociedad Filantrópica Liberal” y finalmente a proposición del Dr. Joaquín Canabal se adoptó el de Sociedad Filantrópica “Cristóbal Colón”, nombre que desde entonces distingue a la Institución.

El mismo Canabal trazó los fines que la animarían: “Sociedad de beneficencia y caridad que socorriese al desgraciado sin preguntarle por sus creencias religiosas y sí solo por sus necesidades”. Por aclamación se aprobó la proposición del Dr. Canabal el 20 de noviembre de 1892. Inmediatamente se designó la Comisión encargada de proyectar los Estatutos. Fueron sus componentes los señores José María López, Jaime Navarro, Bentley Swinden, Pedro Hormaeche y Juan María Mailhos. El 25 de diciembre, un día de Navidad y presentados por el Sr. José María López fueron discutidos y finalmente aprobados los Estatutos. De esta manera y desde esa fecha quedó formalmente constituída la Sociedad, cuyo primer Presidente fue Don Prudencio Ellauri. Un mes después, nótese que los fundadores no dieron dilatorias a sus anhelos, el 21 de enero de 1893 fue obtenida la Personería Jurídica. En la primer “MEMORIA” del año 1894 se recogen los primeros fundadores también a los señores Froilán H. Márquez, Arturo E. González, Baldomero Pujadas, Laureano Britos, Eulogio Taborda, José María Novo, Rodolfo Brown, Dionisio Ramos Montero, Ernesto Olivera Wells, Emilio Dellepiane, Dr. Víctor M. Rappaz, Alberto Cazaux, Antonio Bastos, Baltazar Pérez, Angel Baeza, Enrique de Vila, Luis Saqués y Tolosa, Pedro Baridón, Enrique Givogre, Lorenzo Carbalho, Segundo Bazzano, José Achinelli, Federico Brandt, Amos Lena, Juan J. Díaz, Manuel Bernardes y Santiago Marexiano.