Recibimos donaciones

En términos  generales, si las catalogamos por su origen o procedencia encontramos:

Manos generosas que en la historia de la SFCC han dejado legados con la convicción que esa última voluntad tendrá una buena administración  de servir a la comunidad y con la tranquilidad  que nuestros Estatutos nos permiten seguir recibiendo.

Hemos sido receptores  de decomisos de aduana, los cuales por lo general, y salvados los requisitos legales de cada caso, han marchado hacia  escuelas urbanas y rurales con nuestra fuerte convicción de llevarlos a justos destinatarios.

Se han acercado y se acercan, particulares que por razones accidentales, deben desmantelar una casa. Así aparecen en nuestro local mobiliarios de los más diversos estilos y condiciones de uso. Afortunadamente por un lado pero con pena por otro, no nos falta la oportunidad de darle a ese mobiliario un lugar donde se le necesita.

En otros casos son empresas que resuelven cambiar o modificar mobiliarios y equipamientos o modernizar su área informática  o radiar del servicio artículos eléctricos o electrónicos, aún vigentes en su vida útil.

Pero felizmente para nuestro propósito de brindar  apoyo al indigente y de buena conducta, se nos aproximan personas  que adquieren partidas de diversos artículos, muchas veces comestibles  no perecederos, con la voluntad específica  que sean administrados por la SFCC, en la convicción de su buen destino.

Estos casos que enumeramos nos llenan de satisfacción por la confianza que se deposita en nuestra Sociedad en ese fin de servir al necesitado.

En este punto, someramente, expresamos que prácticamente somos receptores de los más variados artículos.  Tenemos necesidad de analizar lo que se recibe. Debe estar  en un aceptable estado de conservación, de ser posible para su  uso inmediato o con muy pequeñas reparaciones menores. Lamentablemente en algunas oportunidades debemos desechar donaciones más allá de la buena voluntad del donante.

En resumen, le pedimos a los potenciales donantes que en el momento de decidirse a hacer  donaciones a la SFCC, nos consulten y coordinemos  cual es la forma más apropiada del futuro de la donación.

¿Dónde recibimos las donaciones? En lo posible en nuestro local de Magallanes 1529 entre Mercedes y Uruguay.

En este punto preferimos publicitar los «QUE» que se reciben  en donación y omitir (a pedido de los donantes) quienes son, ya que valiosos colaboradores de nuestra Sociedad prefieren permanecer en el anonimato.

En consecuencia, la nómina de quienes son nuestros generosos colaboradores será, públicamente, parcial. Pero, igualmente, les hacemos llegar nuestro agradecimiento.